jueves, 12 de enero de 2012

PARA NACER MORIMOS






Pero antes de morir la fiesta.
Erupciones 
 Ataduras
 fronteras por superar
Caminos por andar

ENCEFALOPATAS (cuento)

Una mujer de rostro blanco caminaba por el túnel emplumado cerca de ella 21 cunas que sobresalían una tras otra, lo extraño era que dentro de  ellas habían feticos y esqueletos de diferentes edades y tiempos, sólo una estaba vacía; la mujer tenía entre las manos un huevo negro que había encontrado debajo de la tierra, el huevo permanecía caliente, conservaba la porosidad del cuero de la gallina y cabello castaño de un humano, la yema mezclada mostraba sus partes, la mujer había acercado por unos minutos el huevo en su vientre y este empezó a romperse. Una mano pequeña lentamente empezó a sacar la cáscara, era una niña de carne y hueso que lloraba como un cerdo en agonía, la mujer blanca la puso en la cuna vacía donde el abrigo de las larvas la cubrían, la mujer cuidó a la niña por muchos años hasta que creció como otra mujer, otra como miles de cromosomas xx o xy, la niña mujer y su metamorfosis seguía, era la gallina humano, silenciosa como un muerto, de espuelas llenas por dentro, sus labios de tres centímetros estaban cocidos, las palabras no existían sólo su mirada hablaba, sentía la degollación, ella y su traje de luto, destinada a devorar ese mundo domesticado, y así pasaba sus días. La reencarnación ovípara vida y muerte…No se sabe si ella viva en el corral aún, dicen que duerme debajo de la tierra y que su madre le canta siempre: “duérmete niñita ya que viene el hombre y te comerá” las dos mujeres han trenzado una cabeza de muñeca con sus cabellos y una campanita de acero que las comunica cuando vienen a la vida y es así que cada año de un 12 de octubre del 86 la mujer blanca y el huevo negro vuelven a renacer.

MAGALY ACOSTA.